OK mi Querido Fantasma Etílico, me has persuadido de escribirte,
Sabes…
Ayer Soñé que soñaba que soñaba que soñaba que nos soñábamos
Y en ese excéntrico trance de dimensiones
Me sorprendí atinadamente dibujándonos la mitad de cuerpo que nos faltaba,
Y no era un esbozo de nuestras naturalezas, no…
Armados con pedacillos de carbón en las manos
En cuclillas, comenzábamos por los pies…
Puntualizando cada rasgo, cada ligero vello en la piel,
Nos trazábamos desnudos, aunque la otra mitad estaba adornadamente vestida de gala,
Lo sublime del sueño fue mientras en esa imagen de cíclopes delineándose, se nos encontraron las miradas,
Quedos y con los egos desechos cerramos los ojos y
De memoria nos dibujamos el alma en nuestro fanal faltante…
Al concluirnos,
Las miradas se nos desencajaban en besos flotantes,
Nos cabrioleábamos los pasos, sonriendo, riendo, nos detonaban las vísceras en carcajadas…
Eran lejanas pero resonantes, casi se oía su color violáceo al otro lado del corazón…
Tú…
Tú te me desbordas desde adentro como agua hirviendo
Que calienta toda la fuerza de mí dolor inexpresable…
Maldito ogro,
entre encuentros me mantienes tibio el corazòn…
P.D. Toma un cerillo virtual y quema al pulsar eliminar este escrito… pero guárdalo en tu reminiscencia
Siempre Tolento Tolentino